Xochipila. El lugar de Xochipilli.

21 de Abril 2021-04-21

Por Yaoehecatl KM




Lugar mágico, lugar místico, lugar sagrado, centro ceremonial dedicado al sol joven, al sol bello, a aquella energía solar que propicia la fuerza vital en todas las criaturas, que produce una vegetación abundante, frondosa, hermosa. Fuerza vital solar que favorece la primavera, la vida, en su más hermosa expresión.

Energía resplandeciente, sol juvenil, simbolizado en la antigua figura de Xochipilli,[1] el Príncipe de las Flores, el Señor de las Plantas Sagradas, plantas de poder, plantas de sanación. Ahí, en ese lugar mágico, místico, sagrado, construyeron los antiguos mexicanos un centro ceremonial dedicado al Príncipe de las Flores, ahí en La Xochipila.

La Xochipila es el nombre con el que se conoce actualmente a este antiguo santuario dedicado a la belleza expresiva de la naturaleza. Centro ceremonial prehispánico que en la antigüedad tuvo por lo menos cuatro pirámides, y cuyo nombre se asocia, por supuesto, al de Xochipilli, antigua divinidad de la cultura nahua.

La Xochipila, como la llaman sus pobladores, se encuentra en el Municipio de Xicotepec de Juárez, en la sierra norte del Estado de Puebla, a tres horas aproximadamente de la Ciudad de México. En este lugar se encuentra una gran roca, o mejor dicho una peña, con una edificación prehispánica en la parte superior. Único vestigio antiguo de lo que fuera un gran centro ceremonial en su tiempo.

Los vestigios arqueológicos del antiguo Teocalli se asientan sobre una enorme roca de 5 metros de altura con una base de 11 metros de diámetro aproximadamente. En la base de la roca hay una cavidad o cueva, característica muy significativa en la cosmovisión de los antiguos mexicanos, pues cabe mencionar que las cuevas simbolizaban el acceso al inframundo, al mictlan, la región de los descarnados. Esto significa que las cuevas establecían un vínculo con el mundo de los muertos, con los espíritus de los antepasados.

Sobre esta roca se construyó la antigua edificación de forma circular en su base y con una altura hasta su cúspide de aproximadamente 6 metros. Sobre la construcción circular de varias piedras apiladas se elevan los muros de una edificación con escalinatas. Le ha sido colocada en la parte más alta de uno de los muros una cruz católica de piedra, recordando con ello la conquista espiritual que sufrió el lugar a manos de los frailes agustinos en el siglo XVI.

La forma cónica en la base del antiguo teocalli recuerda los antiguos templos dedicados a Ehecatl, el Señor del Viento. También recuerda los observatorios astronómicos prehispánicos cuya base eran de forma circular y en su interior contaban con escalinatas para llevar a la parte más alta de éstos y observar las constelaciones, tal y como las escalinatas de este antiguo teocalli.  ¿Es posible que este antiguo vestigio haya sido también un observatorio astronómico?

 

El antiguo centro ceremonial

Al parecer, según algunas fuentes, el antiguo centro ceremonial dedicado a Xochipilli tenía por lo menos cuatro teocallis o templos.[2] Habrían sido cuatro edificaciones piramidales o de base circular como el que se observa actualmente sobre la enorme roca, bajo la cual cruzan dos ríos o arroyos[MOU1] . Al parecer, este antiguo centro ceremonial fue mucho más grande de lo que hoy se puede observar, abarcaba mucho más espacio y se encontraba lleno de abundante vegetación, cuevas, barrancas y formaciones rocosas o peñascos, lo cual le confería una fuerza natural y un simbolismo singular.

Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, la región que hoy conocemos como Xicotepec de Juárez fue conquistada militar y espiritualmente, y su antiguo centro ceremonial fue destruido. Fueron los frailes de la orden de los agustinos quienes en su proceso de evangelización destruyeron los antiguos teocallis, construyendo sobre ellos su iglesia y el convento de su orden religiosa. Esto sucedió alrededor del año de 1535. Se menciona que sobre la pirámide principal del centro ceremonial se construyó una iglesia que se conoció con el nombre de “Parroquia del Calvario”,[3] esto fue por el año de 1571. Actualmente esa iglesia es la Parroquia de San Juan Bautista, la iglesia principal de Xicotepec.[4] También, según algunos testimonios de la región, aún pueden observarse algunos vestigios de una de las antiguas pirámides, ubicados en lo que fuera el antiguo cine Garza.[5]

Mencionado lo anterior, todo indica que el antiguo centro ceremonial no se encontraba únicamente en el lugar que hoy se conoce como La Xochipila, sino que su territorio fue mucho más amplio, extendiéndose hasta donde hoy se encuentra el Palacio Municipal y la Parroquia de San Juan Bautista de Xicotepec. La distancia entre la Parroquia de San Juan Bautista y el actual centro ceremonial de La Xochipila es de 255 metros aproximadamente,[6] así que es muy probable que el antiguo centro ceremonial haya abarcado hasta lo que hoy es el centro de Xicotepec.

Si la información es correcta, entonces, debajo de la Parroquia principal de Xicotepec se encuentran los vestigios de una antigua pirámide o teocalli. Esto último es muy probable, pues era costumbre de los conquistadores españoles destruir los teocallis, los templos de los antiguos mexicanos, y construir sobre ellos las iglesias católicas como parte de su conquista espiritual, y como imposición de su religión a la población indígena del nuevo mundo. De manera sistemática, los españoles destruían los antiguos centros religiosos de otras culturas y construían sobre ellos sus parroquias o iglesias, proceso que llevaron a cabo las ordenes religiosas en la figura de los frailes. En el caso de Xicotepec, habrían sido los frailes agustinos quienes llevaron a cabo el proceso de evangelización en la zona y la destrucción sistemática, material y espiritual, del antiguo sistema de creencias de toda la región, y con ello la destrucción de los teocallis o pirámides que ahí existían.   

Todo parece indicar que uno de los antiguos teocallis se encontraba sobre la enorme roca, o mejor dicho, sobre la enorme peña que hoy se encuentra a la vista en el centro ceremonial La Xochipila. Este antiguo templo prehispánico se encontraría dedicado a Xochipilli, figura solar que al mismo tiempo se vincula con la vegetación exuberante y, por ende, con la tierra fértil.

Existe la posibilidad, aunque mínima pero existente, dada la forma circular o cónica que muestra la base del antiguo templo, de que también estuviera dedicado a Ehecatl, como se observa y se sabe de otras construcciones piramidales de base circular en el resto del territorio mesoamericano. Ejemplo de ello son las pirámides de Ehecatl en Calixtlahuaca, Estado de México, la del metro Pino Suarez en la Ciudad de México, el Templo de Ehecatl que se encuentra debajo de la Catedral, también en la ciudad de México, o las de Guachimontones en Jalisco, por mencionar algunas. [7]

Y antes de profundizar más en el tema del antiguo centro ceremonial, su festividad y los elementos que la componen así como las posibles explicaciones del nombre aparentemente femenino del lugar, La Xochipila, es menester hablar, aunque sea brevemente, de Xochipilli. Porque hablar de La Xochipila es, necesariamente, hablar del Príncipe de la Flores, y comprender la importancia simbólica que esta antigua divinidad tuvo no sólo en la región de Xicotepec sino en todo el territorio del México central. Es pues menester conocer la cosmovisión antigua que giraba entorno de la figura de Xochipilli.



[1] Se escribe “Xochipilli” pero se pronuncia como si tuviera una sola “ele”, “Xochipili”. La doble “ele” es la forma antigua de escribir las palabras nahuas en el siglo XVI para indicar el sonido de una “ele” alargada.

[2] “…las cuatro pirámides faltantes las arrasaron, fueron el blanco preferido de los invasores hispanos.” http://techachalcoxochipila.blogspot.com/

“Se dice que La Xochipila forma parte de un conjunto de por lo menos cuatro pirámides prehispánicas…” http://www.capitalpuebla.com.mx/cultura/arqueologos-evaluaran-centro-ceremonial-prehispanico-de-xochipila/

Al igual que la palabra “Xochipilli”, “Teocalli” se pronuncia como si tuviera una sola “ele”, “Teocali”. Todas las palabras nahuas escritas con doble “ele” (ll) se pronuncian como una sola “ele” alargada. Se escriben con doble “ele” para respetar la forma clásica y gramatical de escritura del nahuatl en el siglo XVI. Teocalli significa: templo, casa de la divinidad o casa sagrada.

[3] La información fue tomada de Bermudo Montalbo quien publica un trabajo sobre “Xicotepec de Juárez, Puebla”, quien a su vez se basa en la “Historia de Xicotepetl” del cronista Rubén Márquez Gómez: “edificaron en los cimientos de lo que fue la pirámide principal del señorío de Xicotepec una iglesia que se (ha) conocido como “El Calvario””  https://slideplayer.es/slide/2292567/

[4] Sobre el nombre de la Parroquia de San Juan Bautista llamada anteriormente como “Parroquia del Calvario” y fundada en 1571, la información se encuentra en: http://puebla.travel/es/ver-y-hacer/templos-y-ex-conventos/item/parroquia-de-san-juan-bautista-2

[5] Misma información proporcionada por Bermudo Montalbo

[6] Distancia tomada con la aplicación de Google Earth

[7] Templo de Ehecatl en Calixtlahuaca, Toluca, Estado de México.

Templo de Ehecal-Quetzalcoatl, debajo de la Catedral Mexicana en la Ciudad de México.

Templo de Ehecatl, se encuentra en el pasaje del metro Pino Suárez de la Ciudad de México.

El Caracol, o Templo de Venus en Chichen Itza, Yucatan. Venus estuvo asociado a Ehecatl.

Las pirámides circulares de Guachimontones en Guadalajara, Jalisco, están asociadas a Ehecatl.

Aquí lo importante es observar que existían este tipo de pirámides circulares y que, al parecer, habría existido una de ellas en La Xochipila, Xicotepec. 


 [MOU1]Si se menciona más bajo, quitar de aquí ésta línea.

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