Por Yaoehecatl KM
Como se mencionó anteriormente, el solsticio de verano ocurre actualmente entre el 20 y 22 de Junio. En el registro calendárico del México antiguo, el solsticio de verano sucedía entre el séptimo y el octavo “mes” de su calendario solar, llamados respectivamente, Tecuilhuitontli, que iba del 2 al 21 de Junio, y, Huey Tecuilhuitl, que iba del 22 de Junio al 11 de Julio,[1] según la Historia General de la Cosas de Nueva España de fray Bernardino de Sahagún. Y, según la Historia de las Indias de Nueva España e Islas de la Tierra Firme de fray Diego Durán, el solsticio de verano caía en el sexto mes de su calendario, llamado Etzalcualiztli que iba del 9 al 28 de Junio. Cabe mencionar que en ninguno de estos meses antiguos o veintenas se habla sobre alguna ceremonia o festividad dedicada a Xochipilli, o a alguna ceremonia relacionada con el sol, el sol joven, el sol niño, las flores o algo que nos indique una relación con Xochipilli y la llegada del verano. Sin embargo, el hecho de que no se mencione en esta parte de los manuscritos antiguos no significa que no haya existido, porque ceremonias a Xochipilli existieron, eso es evidente por todo lo que esta antigua divinidad significó en la cosmovisión de los antiguos mexicanos. Sólo que, en esta parte de los documentos, o a los frailes no les interesó redactar el tema, como pasó con muchas cosas que no escribieron, o la ceremonia a Xochipilli no pertenecía a esa cuenta calendárica de 18 meses con 20 días, como veremos más adelante. Esto en lo que respecta a esos meses del calendario antiguo[2] en los que podríamos ubicar el solsticio de verano.