El Teometl, la planta sagrada por excelencia.

12 de Octubre 2020-10-12

Por Karloz Miranda Yaoehecatl



Si hablamos de una planta que los antiguos mexicanos llamaron Teometl –entre otros nombres–, probablemente la mayoría de las personas no sepan de que planta estamos hablando, pero si les menciono el nombre de maguey, entonces la identificaran sin ningún problema, y es probable que hasta hayan probado alguno de sus beneficios.

Sin duda el maguey es una planta simbólica, significativa y trascendental en la historia y en la cultura de México desde la época prehispánica hasta nuestros días. El maguey es una planta muy antigua en esta región, se menciona que los primeros pobladores del México central ya la utilizaban por lo menos desde hace diez mil años. Esta planta se extendió por toda el área mesoamericana (desde Sinaloa hasta Costa Rica), recibiendo diferentes nombres dependiendo de la cultura que la adoptó y cultivó: en mexicano (nahuatl) se le llamó metl, mecetl, teometl, tlacametl o mexcalmetl (de este último proviene el nombre de mezcal); en otomi, uadá; en zapoteco, doba; en purepucha, akamba; en maya, kih; en arahuaco, maguey.

El nombre de “maguey” lo trajeron los españoles a México después de haber visto cierto tipo de agave en las islas caribeñas que ellos ocuparon por  cerca de treinta años; ahí aprendieron esa palabra que los nativos de las islas usaban para nombrar esta planta (el maguey es una planta originaria del continente americano y su mayor concentración se encuentra en México). Así, los españoles llamaron “maguey” a todas las plantas parecidas que encontraron a su paso. Cabe mencionar que los españoles trajeron otras palabras aprendidas en las islas del caribe a México, por ejemplo, “areitos” para referirse a las danzas, o “cu” para referirse al teocalli o templo. Hoy sabemos que la palabra “areito” pertenece a la lengua taina, así que es probable que la palabra “maguey” también pertenezca a ella, lengua antillana (del caribe) perteneciente a la cultura arahuaca (arawak).

El nombre científico de la planta es agave de la cual existen más de trescientas especies diferentes pertenecientes a este género. Fue un botánico y naturalista sueco, Carlos Linneo, quien en el siglo XVIII clasificó esta planta como el genero agave. La palabra agave, que eligió Carlos Linneo para nombrar así la planta mexicana, proviene del griego y quiere decir: admirable, noble, ilustre.

Y es precisamente aquí a donde queremos llegar ¿Por qué Carlos Linneo eligió la palabra griega agave, que significa admirable, para la planta mexicana? ¿Qué vio Linneo en el maguey o teometl? Hay que mencionar que Linneo no fue el único que quedó sorprendido y admirado por esta peculiar y singular planta del centro de México, los primeros españoles que llegaron a nuestro país en el siglo XVI y vieron el uso que de la planta hacían los antiguos mexicanos, quedaron igual de sorprendidos o más que Carlos Linneo. Existen diferentes testimonios de españoles, en diversas fuentes, que hablan sobre el maguey y cómo lo usaban los antiguos mexicanos. Resulta interesante ver que decían de ello los hombres llegados de Europa y que –como sabemos– se sentían con cierta superioridad en cuanto al conocimiento de “muchas cosas” y que se mostraban desconcertados ante algo que para ellos no era familiar o desconocido. Así que, les dejo aquí un fragmento de lo dicho por el monje franciscano fray Toribio de Benavente, mejor conocido como “Motolinia” –palabra nahua que él adoptó y que significaba “pobre” o “humilde” (motolinqui)–, sobre el metl o maguey. Es posible que lo escrito por Motolinia haya ocurrido entre los años de 1524 (año en que llegó a México) y el año de 1541 en que supuestamente habría terminado su obra escrita. Habían pasado apenas un par de décadas desde que los españoles habían llegado a México, poco tiempo, por lo que aún seguían conociendo y aprendiendo mucho de lo que esta tierra producía, aunque, algunas cosas las adoptaron muy rápido, como veremos. Sirva también lo dicho por Motolinia, el monje franciscano, para los actuales mexicanos que desconocen de las virtudes y beneficios de una de las plantas más emblemáticas y extraordinarias de nuestra tierra, de nuestra nación, de nuestra amada tierra del Anahuac:

 

“Del árbol o cardo llamado maguey, y de muchas cosas que de él se hacen, así de comer como de beber, calzar y vestir, y de sus propiedades”

“Metlh es un árbol o cardo que en lengua de las Islas se llama maguey, del cual se hacen y salen tantas cosas, que es como lo que dicen que hacen del hierro; es verdad que la primera vez que yo le vi sin saber ninguna de sus propiedades dije: “gran virtud sale de este cardo”… Después que el metlh o maguey está hecho y tiene su cepa crecida, córtanle el cogollo con cinco o seis púas [pencas], que allí las tiene tiernas. La cepa que hace encima de la tierra, de adonde proceden aquellas pencas, será del tamaño de un buen cántaro, y de allí dentro de aquella cepa le van cavando y haciendo una concavidad tan grande como una buena olla… y cada día de éstos van cogiendo un licor en aquella olla, en la cual se recoge lo que destila. Este licor, luego como de allí se coge, es como aguamiel; cocido y hervido al fuego, hácese un vino dulcete limpio, lo cual beben los españoles, y dicen que es muy bueno y de mucha sustancia y saludable. Cocido este licor en tinajas como se cuece el vino, y echándole unas raíces que los indios llaman ocpatl, que quiere decir medicina o adobo de vino, hácese un vino tan fuerte, que a los que beben en cantidad embeoda (emborracha) reciamente. De este vino usaban los indios en su gentilidad para embeodarse reciamente… Tiene este vino mal olor, y peor el aliento de los que beben mucho de él; y en la verdad, bebido templadamente es saludable y de mucha fuerza. Todas las medicinas que se han de beber se dan a los enfermos con este vino… También sacan de este licor unos panes pequeños de azúcar… Asimismo hacen de este licor vinagre bueno…

 

Sácase de aquellas pencas hilo para coser. También hacen cordeles y sogas, maromas, cinchas y jáquimas, y todo lo demás que se hace del cáñamo. Sacan también de él, vestido y calzado; porque el calzado de los indios es muy al propio del que traían los apóstoles, porque son propiamente sandalias. Hacen también alpargates [calzado con suela y que se ajusta con cintas] como los de Andalucía, y hacen mantas y capas; todo de este metlh o maguey.

Las púas en que se rematan las hojas sirven de punzones, porque son agudas y muy recias, tanto, que sirven algunas veces de clavos, porque entran por una pared y por un madero razonablemente; aunque su propio oficio es servir de tachuelas cortándolas pequeñas… y puédenlas hacer que una púa pequeña al sacarla saquen con su hebra, y servirá de hilo y aguja.

Las pencas también por si aprovechan para muchas cosas, cortan estas pencas, porque son largas, y en un pedazo ponen las indias el maíz que muelen… De estas pencas hechas pedazos se sirven mucho los maestros que llaman amantecas, que labran de pluma y oro, y encima de estas pencas hacen un papel de algodón engrudado, tan delgado como una muy delgada toca [tejido de seda], y sobre aquel papel y encima de la penca labran todos sus dibujos… hasta los que hacen casas toman un pedazo [penca] y en él llevan el barro. Sirven también de canales y son buenas para ello.

Si a este metlh o maguey no le cortan para coger vino, sino que le dejan espigar, como de hecho muchos espigan, echa un pimpollo [tallo nuevo] tan grueso como la pierna de un hombre, y crece dos y tres brazas [4 a 5 metros], y echada su flor y simiente sécase. Y adonde hay falta de madera sirve para hacer casas, porque de él salen buenas latas [madero largo para techumbres]; y las pencas de los verdes suplen por teja… Las pencas secas aprovechan para hacer lumbre, y en las más partes es ésta la leña de los pobres; hace muy buen fuego y la ceniza es muy buena para hacer lejía [agua desinfectante].

Es muy saludable para una cuchillada o para una llaga fresca, tomada una penca y echada en las brasas, y sacar el zumo así caliente es mucho bueno para la mordedura de la víbora… esto yo lo he visto experimentar y ser verdadera medicina…

Hay otro género de estos cardos o árboles de la misma manera… aunque es tan poca la diferencia, que pocos miran en ello, y las hojas o pencas son un poco más delgadas; de éste que digo sale mejor el vino que dije que bebían algunos españoles, y yo lo he bebido… Este cuecen en tierra, las pencas por sí y la cabeza por sí, y sale de tan buen sabor como un diacitrón [cidra confitada, acitrón]… Lo de las pencas está tan lleno de hilos que no se sufre tragarlo, sino mascar y chupar aquel zumo que es dulce…tiene tan buenas tajadas que muchos españoles lo quieren tanto como buen diacitrón; y lo que es de tener en más es que toda la tierra está llena de estos metheles… Estas eran las viñas de los indios; y así tienen ahora todas las linderas y valladares llena de ellos.

 

Hácese del metlh buen papel; el pliego es tan grande como dos pliegos del nuestro… el árbol, y el papel se llama amatlh y de este nombre llaman a las cartas [hojas de papel], y a los libros y al papel amatlh

En este metlh o maguey hacia la raíz se crían unos gusanos blanquecinos, tan gruesos como un cañon de una avutarda [como el grueso de una pluma de ave llamada avutarda] y tan largos como medio dedo, los cuales tostados y con sal son muy buenos de comer; yo los he comido muchas veces en días de ayuno a falta de peces. Con el vino de este metlh se hacen muy buenas cernadas [cataplasma, “shampoo”, para fortalecer el cabello] para los cabellos…

En las pencas u hojas de este maguey hallan los caminantes agua, porque como tiene muchas pencas y cada una como he dicho tiene vara y media de largo, cuando llueve, algunas de ellas retienen en sí el agua…” –Fray Toribio de Benavente Motolinia

“Hay unos magueyes que se llaman teómetl, que tienen una lista de amarillo por la orilla de la penca, y lo demás verde; es medicinal, cuecen la penca debajo del rescoldo, y después de cocida exprimen el zumo… dando a beber al que ha recaído de alguna enfermedad… con esto sana. Hácense estos magueyes en toda parte, en los montes…” –Fray Bernardino de Sahagún

Aunque aquí fray Bernardino de Sahagún utiliza la palabra teometl para el maguey amarillo, al parecer la palabra fue utilizada de manera general para todos los magueyes por las propiedades y beneficios que otorga al hombre (el agave azul también es llamado teometl).

Si te ha sorprendido los varios usos que Motolinia describe sobre el maguey o metl –de lo que él solamente conoció o se informó–, más sorprendido quedaras de saber que eso no era todo y que el maguey tiene muchas propiedades medicinales e igual de beneficios para la salud del ser humano.

Estas son algunas de las propiedades médicas que tiene la planta sagrada del teometl, metl o maguey:

Caldo de la hoja de maguey: depura la sangre, intestinos y riñones, cura enfermedades del hígado e ictericia. Ayuda contra la hidropesía.

El zumo del maguey estabiliza los niveles de glucosa (útil para los diabéticos). Baja los niveles de colesterol. Alivia trastornos digestivos, ayuda a eliminar la gastritis, las ulceras gástricas o estomacales y también a ayudado en infecciones de las vías urinarias.

Analgésico, anestésico y cicatrizante

Las pencas se utilizan para cocer y darle sabor a la barbacoa. Además de usarse como tejado.

Las púas o puntas del metl se utilizan (y se utilizaron en la antigüedad) como las agujas chinas en la acupuntura y en la moxibustión, según los estudiosos de la medicina tradicional del México antiguo.

Por si todo esto te pareciera “poco”, la Universidad Veracruzana en su gaceta trimestral (No. 88-90, 2005) publicó un artículo científico cuyo título dice: “Investigadores probaron diferentes concentraciones de maguey morado en células de cáncer y tuvieron resultados positivos / Otro estudio ha descubierto sus efectos antioxidantes y se ha logrado un producto que mejora la actividad protectora de la salud humana”

Para terminar, algunas recomendaciones y comentarios generales sobre el teometl:  

Cuando tengas oportunidad come la flor del maguey, es una de las delicias prehispánicas que no puedes dejar de probar, simplemente ¡deliciosas! A esta flor se le conoce como gualumbo o quiote (quiotl).

Recuerda que somos lo que comemos y si quieres ser un autentico mexicano, come o bebe lo que produce tu tierra mexicana: “dime que comes y te diré quien eres”. Recordemos también aquellas palabras del sabio griego Hipócrates: “Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”, consideremos al maguey como un alimento que nos proporciona salud y bienestar.  

Si el maguey tiene tantas virtudes, ¿acaso no será también un reflejo o una representación simbólica de las virtudes que tiene esta tierra? ¿acaso no representará también las muchas virtudes que tiene o puede tener el mexicano? (Sólo que somos inconscientes de ello).

 

El maguey o teometl tuvo su representación divina, sagrada, en la figura de Mayahuel, femenina por excelencia ya que provee, da sustento –como la madre tierra–, da alimento y medicina, da vestido y calzado, “la que proporciona abundancia”. Mayahuel representaba en la cosmovisión antigua, la fertilidad, la plenitud, la vitalidad, la fuerza que esta dentro del maguey, el liquido que emana de él (aguamiel) y por consiguiente el pulque. En los mitos nahuas, fue Mayahuel la inventora del proceso para sacar el neutli (pulque) del maguey.    

Si alguna vez te has preguntado que significa el nombre de México, sabrás que proviene de la lengua nahuatl, y que algunos estudiosos han propuesto la siguiente etimología: “Me”, de Metztli (luna); “Xi”, de Xictli (ombligo); y “Co”, indica un locativo, “en”, “en el lugar de”; traduciendo el nombre de México como “En el Ombligo de la Luna”. Sin embargo, los estudiosos de la lengua nahuatl más ortodoxos, mencionan que si la silaba “Me” viniera de Metztli entonces se diría Metzxico (quitando los sufijos correspondientes según la gramática nahua), cosa que no ocurre. Por lo tanto, estos estudiosos proponen que la partícula “Me” proviene en realidad de la palabra Metl, lo que traducido sería entonces: “En el Ombligo del Metl” o “En el Ombligo del Maguey”. Considerando el maguey o el metl una planta con tantas virtudes y tan significativa para los antiguos mexicanos, la propuesta no sería tan desproporcionada, de hecho, tal vez, sea la más acertada.

 “Haz algo, trabaja,

recoge leña, labra la tierra,

siembra nopales, siembra magueyes;

de eso beberás, comerás, vestirás;

con ello ya te pondrás de pie, con ello ya vivirás;

así serás mencionado, serás honrado…”


Fuentes:

Fray Toribio de Benavente “Motolinia”, Historia de los Indios de la Nueva España, México, Editorial Porrúa, 2007, pp. 285-288

Fray Bernardino de Sahagún, Historia General de la Cosas de Nueva España, México. Editorial Porrúa, 2006, p. 650

Miguel León-Portilla y Librado Silva Galeana, Huehuetlahtolli. Testimonios de la Antigua Palabra, México, Secretaria de Educación Pública, Fondo de Cultura Económica, 1991, p. 73

https://muyensalud.com/2015/03/el-maguey-y-sus-propiedades-curativas/

http://www.hierbamedicinal.es/beneficios-del-maguey

http://suite101.net/article/las-propiedades-curativas-del-maguey-a41730#.V0XkGrvdVFM

http://ingenioysalud.com/propiedades-del-maguey/

http://www.uv.mx/gaceta/Gaceta88/88/ABCiencia/ABC01.htm

http://www.amigosmap.org.mx/2013/04/11/tortas-de-gualumbos-flores-de-maguey/

http://tlahui.com/herbolaria/xihuitl_completo.php?fotoplanta=Maguey%20pulquero%20o%20teometl

http://www.arts-history.mx/sitios/index.php?id_sitio=5354&id_seccion=4556&id_subseccion=8520&id_documento=156

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